Valle de Ridolaina

Desde Nas (1.225 m) se sigue una pista con las franjas blancas amarillas del PR C-124. Se cruza el llano de Nas y posteriormente se deja atrás por un atajo a la derecha que sube al Collet (1.360 m, 20 min). Aquí se enlaza con la pista. Desde las llanuras de Hereus, se pueden ver en la otra ladera del valle, las ruinas de la torre de Sant Romà, fortificación medieval. Más arriba se toma otro atajo a la derecha que atraviesa una acequia y enlaza de nuevo con la pista delante de la fuente Tosca. A pocos pasos a la derecha, por la pista, se llega a la fuente del Cortal del Oriol (1.560 m, 1 h 15 min). Encima hay un prado con un refugio de pastores. Sin dejar la pista, se desciende a la Baga, donde la pista vuelve a ganar altitud. Se cruza el torrente del Abeurador y bordeando un contrafuerte se atraviesa el torrente de Les Eres. Un poco más arriba se encuentra un desvío a la izquierda (1.640 m, 1 h 45 min) que hay que tomar. Se deja la pista principal y se sube por una pista secundaria. No mucho más arriba hay que dejarla para tomar un camino, también a la izquierda, que transcurre muy cerca del torrente de Les Eres, pero que no llega a cruzarlo. La inclinación aumenta pero es amena gracias al panorama de la vertiente norte del Cadí. Después de un rato se llega a un prado entre el bosque y se encuentra una pista forestal que pasa junto a una cabaña metálica. La pendiente se modera y por esta pista se enlaza con la que va de Montellà a Prat d’Aguiló en el collado del Home Mort (1.850 m, 2 h 30 min).

Se sigue por la pista hacia la izquierda, donde un atajo también a la izquierda lleva muy cerca del lugar donde pueden aparcar los coches, al final de la pista. La misma pista lleva al refugio guardado de Prat d’Aguiló (2.040 m, 3 h). Desde este prado, al pie de la muralla norte del Cadí, se domina desde arriba todo el valle de Ridolaina.