Lago de Malniu

Una vez aparcado nuestro vehículo, retrocedemos unos metros para ir a buscar la entrada del aparcamiento. Justo antes de cruzar el arroyo que proviene del desagüe del lago de Malniu, encontramos a la derecha los rótulos que nos indican el inicio del itinerario. Éste comienza junto al mismo río, penetra en el bosque y, durante un rato, sigue junto a su orilla.

Vamos siguiendo durante un tramo las marcas blancas y rojas del trazado del GR 11, pintadas en las rocas, así como las marcas blancas y amarillas que marcan el circuito de los estanques. Hacemos una primera subida suave, con tendencia hacia la derecha, y después otra subida más pronunciada que nos permite ganar altura. El camino es ancho y los hitos y marcas de pintura nos orientan dentro del bosque. Así, llegamos a una pequeña explanada desde la que podemos ver, en un claro, el refugio de Malniu y su aparcamiento. Más adelante, el sendero del GR 11 se desvía hacia la derecha en dirección al refugio de la Feixa, pero nosotros debemos seguir subiendo por el camino de la izquierda, ahora sólo marcado con pintura blanca y amarilla. Pasamos junto a una zona con grandes rocas de granito con muchos matorrales de rododendro. Después salimos a un sitio más llano donde encontramos un cruce con rótulos indicadores. Uno de estos rótulos nos señala, hacia la derecha, la dirección correcta en los estanques. De este modo, atravesamos una zona bastante llana y llegamos al desagüe del estanque.

Lago de Malniu (2.250 m, 0.35 h). Se encuentra situado en un lugar muy bonito, bajo las rocas que se desprenden del Castillo dels Lladres y del Pedró de la Tossa. Las dimensiones de este lago nos sorprenden. Es recomendable dar un paseo junto al lago para admirar su belleza. Si seguimos el camino, ahora menos marcado, podremos llegar hasta el lago de Guils, rodeado de piedras.