Collada de Toses
Collada de Toses
El mítico puerto de montaña entre la Cerdanya y Ripollès.
El mítico puerto de montaña entre la Cerdanya y Ripollès.
Ascensión desde Martinet hasta el Cap del Rec.
¡Casi 1.000 metros de desnivel en sólo 16,5 km!
Este itinerario, formado por una subida de pendientes suaves y onduladas, nos llevará a la cima del Coma d’Or, una atalaya con unas vistas sorprendentes del embalse de Lanós y de todo el macizo del Carlit, que desde aquí podremos contemplar con toda su extensión.
Acceso: Siguiendo la N-20 llegamos al Coll de Pimorent. Aquí hay que tomar la pista que sale a la derecha (NE) y se interna en el valle de Garcia. Debemos remontarla durante unos 3 km (en mal estado en el tramo final) hasta el lado de la pequeña toma de la captación de aguas.
Inicio: Aparcamiento de la toma de aguas.
Dificultad: Fácil- Media
Altitud máxima: 2.826 m
Desnivel: 684 m
Duración total: 3.45 h (2 h ida / 1.45 h vuelta)
Época del año: Todo el año.
Observaciones: Monte de fácil acceso, pero de considerable altura. Se debe ir equipado correctamente para evitar sustos. El paso aéreo que debe superarse en la cresta final es delicado y será necesario que tomemos precauciones.
Una vez aparcado el vehículo junto a la toma de captación de aguas, ascendemos por el centro del valle entre senderos, evitando de este modo las curvas de la pista. Cuando llegamos al final, encontramos un sendero que remonta por una pendiente con hierba bastante inclinada, que subimos sin dificultades, hasta llegar a una especie de collado imperceptible que da entrada a un pequeño valle. Atravesamos este valle y, remontando otra subida con hierba, salimos al primer collado de la jornada, la Portella d’en Garcia (2.534 m, 50 min). Desde este collado podemos distinguir, a la izquierda, los tres lomos característicos que forman el pico de Trespunts. Ante nosotros vemos perfectamente el Pico de Coma d’Or y todo el camino de subida.
Descendemos ahora por un tramo con alguna zona rocosa y, en pocos minutos, llegamos al collado de Coma d’Or, desde donde vemos el lago homónimo emplazado a la derecha. El camino, señalizado con algún hito, serpentea de nuevo por una subida de hierba y, en la parte final, llega a una especie de gradas de pizarra, colgadas de nieve durante buena parte del año. Atravesamos estas gradas, siempre con la silueta del Coma d’Or delante nuestro, y ganamos altura entre el pedregal plano hasta situarnos prácticamente en la base de la montaña. Con paciencia, vamos remontando el camino que sube esta último tramo, hasta que salimos a la cresta y a la cima previa del Coma d’Or (2.825 m). La cima principal queda a la izquierda. No obstante, para llegar, deberemos superar todavía un paso aéreo bastante delicado, que se puede evitar por la derecha, y continuar por la corta cresta que lleva a la cima del Pic de Coma d’Or (2.826 m, 2 h) .
Desde esta cima vemos perfectamente el estanque de Lanós a nuestros pies. El Carlit destaca en el horizonte, frente a nosotros, mientras que las montañas del sector del Pas de la Casa quedan emplazadas hacia el oeste.
El Puigmal es la cuarta elevación de la Cerdanya y una de las cuatro montañas de esta comarca que superan los 2.900 m. También es el pico más alto del Ripollès. Por esta razón, su cima es muy frecuentada por los montañeros que suben tanto por la vertiente de la Cerdanya como por la del Ripollès.
Acceso: Desde Bourg-Madame tomamos la N116 en dirección a Sallagosa hasta encontrar, a la derecha, el desvío que conduce a la desaparecida estación de esquí del Puigmal. Por esta carretera asfaltada recorremos los 11 km que nos conducen hasta el último aparcamiento.
Inicio: Último aparcamiento de la antigua estación de esquí del Puigmal.
Dificultad: Fácil- Media
Altitud máxima: 2.911 m
Desnivel: 940 m
Duración total: 3.30 h (2 h ida / 1.30 h vuelta)
Época del año: Todo el año.
Observaciones: Nos movemos por terreno de alta montaña y, por lo tanto, habrá que ir equipados. En invierno se puede realizar con raquetas o con esquís de montaña.
Salimos del último aparcamiento habilitado de la desaparecida estación de esquí del Puigmal y siguiendo el tramo de carretera asfaltada hasta un edificio de tratamiento de aguas. A partir de aquí dejamos el asfalto y continuamos por una estrecha pista de tierra, rodeada de matorrales de espiorno, que nos lleva a cruzar la acequia de Aiguaneix. Lo atravesamos y seguimos por una pendiente hierba hasta encontrar una pista.
En este punto clave, en lugar de seguir el curso del río, giramos a la derecha y enseguida vemos una gran piedra señalizada que nos muestra el camino al Puigmal. Iniciamos la subida (S), repentina, serpenteando entre matorrales de rododendro y siguiendo las marcas de pintura amarilla. Al final de esta subida, encontramos un llano. Aquí debemos girar hacia el este y subir por una fuerte pendiente con suelo descompuesto hasta salir a una explanada de hierba.
Desde esta zona más llana, iniciamos una travesía en diagonal, pasamos junto a una cabaña en ruinas (1 h), y nos dirigimos hacia el sur para ir a encontrar el visible Clot de la Pastera. Cuando llegamos, encontramos el amplio sendero que proviene de la Tossa del Pas del Lladres a la derecha. Nosotros empezamos a subir hacia la izquierda por un camino descompuesto y vertical. Más arriba, el itinerario penetra en un caos rocoso, donde la nieve perdura hasta bien entrada la primavera. Varios senderos cruzan este granizo, pero todos van a parar a la cresta de la montaña (1.45 h).
Cuando salimos a la cresta, ya vemos los paisajes ondulados del Ripollès. Ahora debemos seguir a la derecha (E), a través de la senda que sigue por el lomo de la cumbre y llega a la base de una colina pedregosa. Superamos esta colina y llegamos a su parte más alta, desde donde ya divisamos la cima del Puigmal. Nos dirigimos hacia la cumbre atravesando por una zona de piedras planas y llegamos a la cruz y a la cima del Puigmal (2.911 m, 2h), donde también encontramos una placa con un fragmento de Canigó , la obra del insigne Jacint Verdaguer.
La cima de Puigpedrós, emplazada al norte del Planell de Campcardós, es un mirador excepcional de buena parte de las montañas pirenaicas, ya que su panorámica abarca desde el Canigó al macizo de la Maladeta pasando, naturalmente, por el pico más alto de Catalunya: la Pica d’Estats.
Acceso: Desde Meranges como desde la Estación de Guils Fontanera salen pistas forestales, bastante transitables, que nos llevan hasta el emplazamiento del refugio de Malniu (2.130 m)
Inicio: Aparcamiento del refugio de Malniu (2.130 m)
Dificultad: Fácil- Media
Altitud máxima: 2.914 m
Desnivel: 784 m
Duración total: 3.30 h (2 h ida / 1.30 h vuelta)
Época del año: Finales de primavera, verano y otoño.
Observaciones: La pista que proviene de Guils Fontanera está cerrada en invierno. También la pista que sube desde la población de Meranges a menudo resulta intransitable en esta época por la acumulación de nieve o de congestes, lo cual deberemos tener en cuenta para la aproximación.
Desde el refugio de Malniu iniciamos el camino siguiendo las marcas del GR11 en dirección Oeste para atravesar una pasarela de madera que salva el desagüe del estany Sec. Enseguida salimos a un prado amplio, que cruzamos en la misma dirección, y que pronto nos hace ganar altura por una zona con algunas rocas de granito, hasta llegar a un palo de madera con indicadores.
A partir de aquí, dejamos el camino del GR11 a la derecha, que nos llevaría al refugio de los Engorgs y, siguiendo las indicaciones del rótulo, giramos hacia la izquierda (NO) y empezamos a subir por una zona de hierba surcada por algunos arroyos que bajan del Coll de les Molleres. El camino va girando hacia el norte con una fuerte subida y remonta un trecho de hierba hasta que nos deposita en una zona de pastos más llana.
Es el momento de atravesar este falso llano en diagonal siguiendo el riachuelo que baja a mano derecha (NNE) y que nos guiará durante un tramo del camino, ya que procede del Planell de Campcardós. Siguiendo los hiotos encontramos una pendiente pronunciada por la que baja el arroyo mencionado. Dejándolo a la derecha vamos superando la fuerte subida, atravesando alguna zona rocosa, hasta que salimos a la parte meridional del Planell de Campcardós (1.15 h), una vasta explanada en la que destaca la cúpula de la montaña a la que nos dirigimos .
Vamos atravesando la explanada, que gana altura gradualmente, en dirección NE, hacia el hacinamiento de piedras que forma la cúspide del Puigpedrós.
Cuando llegamos a la base de la montaña, sorteamos el pedregal final por la derecha, llegando a la cima del Puigpedrós (2.914 m, 2 h), con una cruz y un vértice geodésico en el punto más alto. Si nos dirigimos más al norte, aparte de la inmensa perspectiva de las montañas pirenaicas y de las cumbres cercanas de Andorra, podremos ver toda la depresión que forma el valle de Campcardós hasta llegar al pueblo de Porta.
El regreso lo podemos hacer por el mismo camino que hemos subido o bajando por el Valle de Campcardós y pasando por el Lago de Malniu.
Voluminosa, la Tossa Plana de Lles o pico de la Portelleta es la segunda más elevada de la Cerdanya. Su ascensión se ve altamente compensada por el formidable panorama del que se disfruta desde la cima.
Acceso: Desde Martinet se toma la carretera LV-4036 hasta Lles y, a continuación, una pista asfaltada hasta la recepción de la estación de esquí nórdico de Cap del Rec.
Inicio: Refugio de Cap del Rec.
Dificultad: Media
Altitud máxima: 2.916 m
Desnivel: 950 m
Duración total: 4.30 h (2.30 h ida / 2 h vuelta)
Época del año: Primavera, verano y otoño.
Desde el lado del refugio del Cap del Rec (1.848 m) se toma el camino núm. 18, también GR11, hasta el refugio de Pradell. Una vez allí encontramos el indicacor del sendero número 19 de Senders de Cerdanya, marcado con rectángulos amarillos, que nos marca dirección la Tossa Plana de Lles. Enseguida se entra en un pinar de pino negro. A continuación viene una pendiente bastante pronunciada hasta que se sale del bosque y se llega al extenso llano de Les Someres (2.335 m, 35 min), con restos de una cabaña.
Se sube por trecho de hierba con pinos negros a la izquierda hasta el pie de la amplia vertiente sur de la montaña. El camino queda un poco difuso, pero lo que resta de ascensión es evidente. Señales de pintura y numerosos hitos indican la ruta. A la izquierda, un caminito que no debe seguirse se dirige a la próxima charca de Setut. El itinerario gana altitud de forma constante hasta un primer llano, aumenta sensiblemente después y se atenúa en la parte superior, al inicio de la meseta pedregosa granítica culminante.
Sin más obstáculos se alcanza la cima de la tossa Plana de Lles (2.916 m, 2 h), mirador inmejorable de la Cerdanya, de Andorra y del Pirineo a poniente hasta más allá de la Maladeta, en concreto hasta el pico Mièidia de Bigorra. A mediodía se domina el Cadí y el Baridà y a levante el panorama se alarga hasta el Canigó.
En el extremo oriental del Cadí se levanta la montaña de Tancalaporta, más conocida dentro del ámbito excursionista con el nombre berguedan Comabona. Su situación estratégica convierte la cima en uno de los mejores miradores de la Cerdanya. La ruta de ascensión más sencilla, accesible por una pista desde Montellà, para alcanzar el Pas dels Gosolans y la cima siguiendo una cadena pedregosa sin dificultades, sale del Prat de Aguiló.
Acceso: Desde Martinet se toma la carretera LV-4055 hasta Montellà después una estrecha carretera asfaltada. Enseguida se encuentra a la derecha la larga pista (13 km), no siempre en buen estado, que sube a Prat de Aguiló.
Inicio: Prat de Aguiló.
Dificultad: Fácil
Altitud máxima: 2.554 m
Desnivel: 604 m
Duración total: 2.30 h (1.30 h ida / 1 h vuelta)
Época del año: Primavera avanzada, verano y otoño.
Observaciones: En invierno la pista suele estar impracticable por la nieve y hasta bien entrada la primavera no se puede transitar. La ascensión al paso de los Gosolans, sin embargo, se complica por la inclinación de la pendiente nevada (35°). Hasta bien entrado mayo todavía suele haber congestas antes del paso de los Gosolans (piolet y crampones, útiles).
Desde la zona de aparcamiento al final de la pista (1.980 m) que viene de Montellà, se sigue arriba a pie —hay una cadena que impide el paso de automóviles no autorizados— hasta el próximo Prat de Aguiló, con su refugio guardado (2.040 m, 10 min). Las franjas blancas y amarillas del PR-C 124, que sigue la Ruta dels Segadors —que recorrían antaño los segadores de Gósol que iban a segar a la Cerdanya—, y los círculos naranjas de Cavalls del Vent —circuito que enlaza los refugios guardados del parque natural del Cadí-Moixeró— indican un camino que pasa por una fuente y sube a un rellano hierbado con un pequeño bosque de pino negro. Después se adentra en la cabecera del valle de Bastanist y haciendo una serie de lazadas con fuerte inclinación cruza un pedregal calcáreo y llega a unas cornisas rocosas donde la pendiente disminuye. Así se alcanza el Pas dels Gosolans (2.430 m, 1 h), que también cruzó el pintor Pablo Ruiz Picasso en verano de 1906 una vez puso fin a su estancia en Gósol.
Se deja el PR-C 124 y se puede tomar a la izquierda el GR 150.1, sendero que atraviesa el Cadí y el Moixeró por la cresta. De todas formas es mejor no seguirlo porque no sube a la cima del Comabona, ya que la evita por la vertiente meridional. Lo más práctico y atractivo consiste en recorrer la cresta del Cadí, estimbada a la izquierda, hasta la próxima cima de Aguiló (2.494 m, 1 h 10 min). Unos 200 m en la derecha se ven los bebederos de la fuente Tordera, de agua muy fría. La cresta gira a la derecha. Se cruzan unos prados, se supera un escalón calcáreo y se llega a la cima del monte de la Font Tordera (2.526 m, 1 h 15 min). Seguidamente, se baja al collado de Comabona y se sigue por la cresta. Después se bordea una pequeña falla del terreno y se alcanza la panorámica cumbre del Comabona o Tancalaporta (2.554 m, 1 h 30 min), donde están los restos de una torreta geodésica.
La Tosa o Tossa de Alp es quizás la montaña más humanizada de la Cerdanya debido a que se encuentra el dominio Alp-2500, que engloba las estaciones de esquí de La Molina y de Masella. Es muy frecuentada porque un abanico de remontes, entre ellos un telecabina, llevan a la meseta culminante, donde se encuentra el refugio Niu de l’Àliga. Sin embargo, si se sale algo de las pistas, esta humanización desaparece y se entra en el Parque Natural del Cadí-Moixeró. El panorama de la cima abarca toda la Cerdanya y una buena parte de Catalunya.
Acceso: Desde Alp se toma la carretera que lleva a la recepción de la estación de esquí de Masella. Después se continúa hasta otra carretera a la derecha hasta que acaba, en el aparcamiento de Coma Oriola.
Inicio: Aparcamiento de Coma Oriola.
Dificultad: Fácil
Altitud máxima: 2.537 m
Desnivel: 615 m
Duración total: 2 h (1.30 h ida / 0.30 h vuelta)
Época del año: Primavera, verano y otoño.
Observaciones: En invierno, la ascensión no es recomendable, ya que se debe pasar por el dominio esquiable y en la parte más alta se puede encontrar nieve helada, solo accesible con piolet y crampones.
Desde el aparcamiento de la Coma Oriola (1.940 m) hay que dirigirse al hoyo de igual nombre, siguiendo la pista de esquí que lo recorre, que va ganando pendiente a medida que subimos.
Cerca de la cima de la Tossa de Das (2.448 m, 1 h 15 min), encontramos los restos de la barraca de los mineros y se cruza la antigua pista que llevaba a la Mena, una mina de manganeso.
Se acomete la ascensión final, de inclinación notable pero corta, hasta la antena de TV y poco después hasta la torreta geodésica de la cima de la Tosa (2.537 m, 1 h 30 min). Desde aquí arriba, en un día despejado se puede llegar a ver la antena de Collserola y a poniente sistemas montañosos prepirenaicos de Aragón como el Turbó, el Cotiella o la sierra de Guara.
Avanzada al sur, esta modesta montaña no deja de ser un excelente mirador de la Cerdanya. Situada en el extremo meridional de la Calma, es accesible desde la recepción de la estación de esquí de Font-Romeu. Sin embargo, desde la central solar Thémis el itinerario es más directo y atractivo. La cima es utilizada para lanzarse en parapente.
Acceso: Desde Ur se toma la D-618, que pasa por Vilanova de les Escaldes y por Angostrina y que atraviesa el Caos de Targassona, paraje con curiosas rocas graníticas que sirven de escuela de escalada. Poco antes de Targasona se toma a la izquierda la carretera que conduce a la central.
Inicio: Aparcamiento de la central Thémis.
Dificultad: Fácil
Altitud máxima: 2.137 m
Desnivel: 515 m
Duración total: 2 h (1.15 h ida / 45 min vuelta)
Época del año: Todo el año, también en invierno si hay poca nieve.
Observaciones: Con nieve la ascensión sigue siendo sencilla y es práctico pasear hasta la cima con bastones y raquetas.
Desde el descampado previo a la central Thémis (1.622 m) se toma una pista y después un camino señalizado que bordea por la derecha el recinto de los espejos en dirección a los hoyos de Vilalta. Esta central, que tiene una gran chimenea inconfundible que se ve desde lejos, está constituida por un conjunto de espejos cónicos que concentran la luz del sol en un horno que alcanza los 3.000°C. Una vez en los hoyos, sin cruzar el torrente, se sigue un camino a la derecha que gana altitud entre matorrales de piorno serrano y de enebro.
Se deja a la izquierda la Font Grossa (1.860 m, 30 min), cuya agua sale de unas losas esquitosas. Al otro lado del torrente se ven los restos de una cabaña. El camino gira sensiblemente a la derecha y entre Prats, donde el ganado puede pastar en pleno invierno si no hay nieve, por una inclinación moderada y constante se llega a la Calma, extensa meseta con más pastos. Entre algunos pinos negros y saltando una alambrada para el ganado, se enlaza con la pista que viene de la mollera de los Clots, en la recepción de la estación de esquí de Font-Romeu. Si hay nieve, esta pista es un circuito de esquí nórdico. Se sigue hacia la derecha hasta que se encuentra un desvío en el mismo sentido, a la derecha. Después de un par de lazadas se alcanza la cima del pico de los Moros (2.137 m, 1 h 15 min), desde la que domina toda la Cerdanya.
El descubrimiento de los restos del apóstol Santiago en Compostela a principios del siglo IX, encendió un fervor religioso sin precedentes en todo el mundo conocido hasta entonces. De todo el viejo continente, los devotos peregrinaron en dirección a Santiago de Compostela para purificarse y adorar las reliquias del santo mártir. Después de altibajos, en el siglo XX, el camino toma una gran importancia, añadiéndose al aspecto religioso de la ruta otros como el cultural y el deportivo. Las rutas que llevaban y llevan a Compostela convergen en dos caminos principales: el aragonés y el navarro, este último entra desde Francia por Roncesvalles y llega hasta Puente de la Reina, donde se une con la ruta aragonesa de viene de Somport pasando por Jaca.
En estas vías principales confluyen multitud de vías secundarias, una de ellas, y como variante de entrada a la Península, recogía a la gente procedente de la Europa meridional que entrando por los collados de la Perxa y Pimorent, confluye en Sant Jaume de Rigolisa (Puigcerdà), cruza la Cerdanya por la orilla del río Segre y continúa, atravesando los Pirineos, en dirección a Jaca donde enlaza con una de las vías principales.
Paseando por este camino de orígenes prehistóricos, a pie, en bicicleta o a caballo, nos adentraremos en la esencia de una comarca que, de forma silenciosa, ha jugado un papel muy importante en el devenir histórico de un país y conoceremos y disfrutaremos de uno de los valles más bonitos de Europa.