“La arquitectura es muy sencilla y las dimensiones reducidas, parece no atreverse a levantarse mucho del suelo.” Efectivamente es un edificio no muy alto de planta rectangular cabeceado a levante por un ábside semicircular y ventana central de medio punto a doble derrame, cubierto por bóveda de cuarto de esfera. La nave está cubierta por bóveda de piedra según técnica “pliegue de libro” que carga sobre las paredes directamente. El edificio tiene su acceso por la pared de poniente aunque conserva la puerta antigua a mediodía hecha con dovelas rústicas como el resto del edificio. Al mediodía también encontramos una pequeña ventana que permite la entrada de luz en el interior. Las paredes están reforzadas en el exterior por tres contrafuertes desiguales en cada lado colocados de forma desordenada.

En el interior, cerca del altar una gran hornacina construida dentro del muro norte podría haber realizado las funciones de altar lateral o de armario para guardar los objetos litúrgicos.

La puerta de poniente, el ojo de buey y el campanario de espadaña son del siglo XVIII.