Edificio excepcional por sus grandes dimensiones y aspecto fortificado. También por estar situado sobre los restos del antiguo foro romano de Iulia Lybica, del que se habrían utilizado las estructuras como cimentación de la iglesia.

El edificio de estilo gótico tiene una planta cuadrada, con una gran nave central y los laterales subdivididos en capillas. Está construido con piedra local (licorellas) de pequeño tamaño y forma irregular atada con cal. Cabe decir que la zona de provisión de este tipo de piedra se encuentra muy cercana, en Dorres, pero también procede del castillo destruido en 1479. La fachada principal estaría a los pies de la iglesia enmarcada entre las dos torres. Es una fachada bastante austera, renacentista, construida posteriormente en la iglesia y totalmente hecha de granito. Del interior de la iglesia destaca la bóveda de crucería donde los arcos descansan sobre canecillos y las nervaduras se cierran en unas claves de bóveda, donde están representadas la Virgen de los Ángeles, la heráldica de la familia Descatllar y otras clasves historiadas. Hay losas sepulcrales en medio del pasillo central de la nave. Son un total de trece con una cronología que va desde el siglo XV al XIX y pertenecen a las antiguas familias de la villa. El órgano está situado en la quinta capilla, en la esquina de mediodía; fue construido a finales del siglo XX por la Casa Blancafort siguiendo el diseño catalán.

También cabe destacar la talla del Santo Cristo de Llívia, del siglo XIII, de autor desconocido. Otro elemento es el gran retablo de la escuela castellana procedente de los jesuitas de Logroño situado en el altar mayor. Su iconografía representa los misterios de gozo de la Virgen, y en los laterales se explica la visitación de la Virgen y la anunciación, datados del año 1750.