Descripción
Es un edificio de planta trapecial adaptado a la roca sobre la que está edificado.
El muro de tramontana es el más antiguo y testigo de la iglesia de finales del siglo X que estaría cubierta con un losado de cerchas (que reproduce la restauración de los años ochenta). Durante el siglo XII se cubrió la nave con bóveda de cañón, por lo que se reforzaron las paredes de ésta con arcos formeros, y se levantó una nueva cabecera con ábside semicircular y un pequeño espacio presbiteral a modo de transepto, en el que cabe destacar una pequeña absidiola en el lado norte.
En 1936 fue incendiada provocando el derrumbe de la bóveda y de la pared meridional, de la que sólo se conservó la puerta de acceso, paredada y visible hoy desde el interior. La puerta de acceso es del XVII-XVIII.